muroHace unos días encontré un frasquito que contenía una exquisita incompetencia. Lo tomé entre las manos, lo abrí, y tras meditarlo unos instantes, me lo tomé a consciencia. En pocos minutos, supongo que por difusión simple, comencé a notar sus efectos.

Me dispuse frente a  mi paciente y comencé a comprender. Es curiosa la utilidad de saber diferenciar el hacer algo mal de no estar realizándolo bien. Hasta entonces pensaba que en la comunicación con los pacientes guardaba un equilibrio adecuado. El suficiente como para cumplir nuestro cometido. Pero entonces ¿ por qué me sentía confusa? ¿ Qué era lo que no encajaba en todo aquello? ¿ Qué clase de tortuga intentaba asomar del caparazón?

Un poco de física

«La ósmosis, es un fenómeno físico relacionado con el movimiento de un solvente a través de una membrana semipermeable. Tal comportamiento supone una difusión simple, sin gasto de energía»

¿Debe ser la comunicación en fisioterapia entrópica pues?

«Se denomina membrana semipermeable a aquella estructura que contiene poros o agujeros, al igual que cualquier filtro. El tamaño de los poros es tan minúsculo que deja pasar las moléculas pequeñas pero no las grandes. Por ejemplo, deja pasar las moléculas de agua, que son pequeñas, pero no las de azúcar, que son más grandes.»

Fisio y química.

La difusión simple implica un movimiento al azar de partículas  (información) entre dos soluciones (personas) a través de una membrana semipermeable (con el permiso de G. D. Maitland) hasta que se distribuyen de forma homogénea (se comparte),  pero también implica el equilibrio de los potenciales químicos (cantidad de información) de ambas partes.

De nuevo la física y química

Y aquí viene lo bueno: Los potenciales químicos de los componentes de una solución son menores que la suma del potencial de dichos componentes cuando no están ligados en la solución.

Este desequilibrio, que está en relación directa con la osmolaridad de la solución, genera un flujo de partículas solventes hacia la zona de menor potencial que se expresa como presión osmótica. El solvente fluirá hacia el soluto hasta equilibrar dicho potencial.

De nuevo la fisioterapia

En la comunicación paciente-fisio debe existir ese desequilibrio, a favor del paciente que permita el fluir de la información, pero también el fisio deberá ofrecer sustento para equilibrar la alianza.

Dicho de otro modo: dado suficiente tiempo ( toda relación física, química o de fisioterapia lo necesita, aunque eso sería otra cuestión), parte del agua ( información  del fisioterapeuta) de la «zona sin azúcar »  habrá pasado a la de agua con azúcar (paciente con información relevante).

Partiendo de la base de que todos los fisios trabajamos con un muro semipermeable, mi primera conclusión fue que  dependiendo del tamaño de sus «poros», la información que nos llegará será más o menos relevante, y ahí deberíamos desarrollar ciertas habilidades. La segunda conclusión a la que llegué fue que para que exista equilibrio, debemos partir de un desequilibrio, a favor del paciente; y la tercera que es nuestra labor volver a equilibrar de nuevo esta solución para generar la mayor potencialidad de la alianza y  la mezcla se haga «isotónica». Y todo ello desde la difusión simple, es decir, aprovechando esa maravilla de tendencia natural que es la entropía y que posibilita las relaciones con la justa dosis de energía.

Llegados a este punto podemos pensar que se me fue el tema «de las manos»; es posible, pero esto es Fisiosofía; tal como dice Arturo, todo es química, y citando a Eduardo, el equilibrio es la muerte .

Agradeciendo la atención,

una incompetente satisfecha.

Info| Osmosis

 

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